Desesperado y sin cita
Vicci
está intentando ganar un poco más de dinero. Se ha tomado un tiempo
sabático en su mejor pagado trabajo como mercenaria, deseando asentar su
vida y tal vez encontrar el amor. En su lugar, se aburre mucho y sus
fondos escasean. Acepta un trabajo como integrante de la seguridad del
baile inaugural para vampiros Desesperado y sin Cita, principalmente
porque no puede ser muy complicado vigilar a un puñado de humanos y
no-humanos interactúan con un puñado de vampiros, pero también porque le
ayuda a pasar el rato.El Príncipe Vladmir no había planeado acudir al
baile Desesperado y sin Cita en absoluto. Pero algún tipo de capricho o
antojo le llevó hasta allí. Y tío, se alegraba de haber ido. Desde el
primer instante se sintió atraído por Vicci, pero mientras charlaban se
percató de que no solamente le excitaba por completo entrando en el
Ciclo Vampírico de la Fertilidad, sino que Vicci también es la mujer
especial que puede completar su Círculo del Alma.
Fantasias Ardientes
Clare
Rooney trabajaba en la biblioteca de la universidad, y aunque su vida
no era exactamente lo que había esperado tampoco se podía quejar. Estaba
rodeada de libros to-dos los días y tenía sus fantasías eróticas para
mantenerla caliente por la noche. Entonces Clare encontró un tomo en la
biblioteca de la Antigua Civilización de los Primeros Vampi-ros y
comenzó a entender que el mundo era un poco mayor de lo que creía. No
solo eso sino que iba a aparecer algo —o alguien— mucho mejor que sus
fantasías.Simeon Montague se sentía incómodo, y era una pena que la
mujer de sus fantasías eróticas fuera más apetecible que cualquiera de
las señoritas del pub. Cuando Gavreel, su padre, no contactó con Simeon o
cualquiera de sus hermanos en dos meses, decidió poner-se en contacto
con él y asegurarse de que el anciano no se había metido en ningún
problema. Pero cuando Simeon encontró a Clare en la tienda de Gavreel se
apareció el extraño potencial de convertir sus fantasías en realidad, y
Simeon supo que ambos iban a empezar la cabalgada de su vida.
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